La importancia de conocer tu piel.
Hay que entender que la piel es un órgano vivo, en constante cambio, que no sólo nos protege del medio ambiente y nos conecta con el, sino que refleja como estamos a nivel interno y emocional. Los signos estéticos que refleja nuestra piel son reveladores para entender como estamos a nivel global.
Dicen que los ojos son el espejo del alma, pero hay otra parte igual de reveladora, la piel. La piel es el reflejo de todo nuestro ser, esta íntimamente ligada a nuestro sistema nervioso y al funcionamiento de nuestros órganos. Trastornos en la epidermis como enrojecimiento, descamación y opacidad, delatan
estados de estrés, ansiedad, miedos y/o tensiones. Al igual que una mala alimentación y estilo de vida no saludable afectan directamente a la regeneración
celular.
De ahí la importancia de encontrar un equilibrio a nivel interno, ya que si descuidamos de nuestro interior se verá reflejado en el exterior, y por mucho que cuidemos nuestra piel, el resultado no será el mismo.
Una vez entendemos qué es y cómo es nuestra piel, queda el como cuidar de ella.
Sin duda, el primer paso y más importante para empezar a tratar nuestra piel es realizar una primera valoración. En LBE ofrecemos este servicio, en
donde prestamos especial atención en observar tu piel y valorar los factores que puedan estar alterando tu epidermis. Una vez realizada esta valoración,
crearemos pautas de cuidados adaptadas la las necesidades de tú piel y estilo de vida.
Para nosotras la valoración es fundamental, no solo en la primera consulta, sino en cada visita a nuestro centro, ya que como hemos mencionado
anteriormente, la piel es un órgano vivo en cambio constante, y hay que entender que las necesidades pueden ir cambiando en el trascurso del tiempo. Por
ello siempre que acudas al centro, valoraremos nuevamente el estado de tú piel, adaptando cada tratamiento a las necesidades reales que existan en ese
momento y que verdaderamente necesitas.